La exposición permanente recorre más de seis mil años de historia. Desde el sitio arqueológico Puente Quilo, pasando por la época colonial y republicana de Chiloé, hasta el terremoto y maremoto de 1960.
Además, la sala representa dos espacios sociales: la cocina fogón y la iglesia. La primera rodeada por la cosmovisión y oficios tradicionales, y la segunda por la cultura material de los primeros habitantes y la historia de la ocupación del territorio por los europeos en distintos momentos.
En medio de la sala encontramos el mapa de la provincia de Chiloé, visibilizando la geografía del archipiélago.